Transcribimos a continuación la nota de prensa de nuestro Concejal y Portavoz en respuesta a las declaraciones de la Sra. M Jesús Pelayo, hechas a la Cadena Ser.
CONTESTACIÓN A LA SEÑORA PELAYO
Señora
Pelayo, escucho con tristeza sus declaraciones a la cadena SER, realizadas el
pasado jueves, 3 de diciembre con motivo de la sentencia: 00302/2015, del
juzgado contencioso/administrativo de Ciudad Real. En estas declaraciones vierte usted una serie de acusaciones falsas
contra mi persona y contra el partido EQUO del que soy portavoz.
Me
produce tristeza constatar su ignorancia
sobre los asuntos de los que habla, pues solo la ignorancia puede ser el origen
de estas falsedades. Me resisto a creer que las haya hecho de forma consciente
y malintencionada.
Tristeza
al contemplar la puerilidad de los argumentos que utiliza una
representante de los ciudadanos de esta ciudad, aprovechando el dudoso viento de cola que la citada sentencia puede representar para sus débiles argumentos.
Dice
usted que no somos políticos. ¿Y qué? Lo
admitimos. No lo somos. Así lo manifestamos en la campaña y así lo mantenemos
ahora ¿Nos inhabilita eso para ejercer el derecho a participar en la vida
pública y defender nuestras ideas y las de los ciudadanos que nos votaron? Por
supuesto que no.
Dice
usted que tenemos media liberación, cuyo importe desconoce. Otra vez la palabra
desconocimiento-yo más bien diría ignorancia– está presente en su argumento.
¿Qué atención presta usted en los plenos a los que se supone que asiste?
¿Cómo es posible que ignore que EQUO
renunció a la media liberación a cambio de contar con el apoyo de un empleado
municipal, del que hasta el momento no hemos hecho uso?
Si
realmente tiene interés por saber el montante económico de esa media
liberación, no tiene más que consultar la página web del ayuntamiento.
Habla
usted también de sillones. Los sillones, ¡ah, los sillones! Brillante y nada
manida metáfora, Sra. Pelayo. Cuando quiera le paso la relación de las
numerosas actividades que hemos desarrollado los tres concejales del grupo
municipal de EQUO y usted misma hace un sencillo cálculo y me dice si hemos
tenido tiempo de estar sentados en la poltrona.
Estamos
ayudando a gobernar el municipio, señora, y eso supone trabajo y
dedicación. Usted tal vez no lo sabe porque, cuando gobernaban, el trabajo se
lo daba hecho su socio en el gobierno.
Me
produce tristeza contemplar el empeño que pone en defender los intereses de una
multinacional que, por su propia ineptitud y la de sus compañeros de partido,
se está llevando dinero a espuertas de una empresa que ustedes regalaron, amparándose
en la falacia de que no era rentable.
¿Cómo
puede una empresa supuestamente en quiebra producir tales beneficios? ¿Puede
usted explicarlo? Y no me venga con el cuento de que ustedes obraron el milagro
de salvarla, porque tenemos un gran número de datos que demuestran que ese
argumento es falso y que ustedes lo sabían.
Me
produce tristeza al contemplar su pobre sentido del humor, pretendiendo mofarse
de la voz del pueblo que canta ”sí se puede, sí se puede”.
Se
puede, Sra. Pelayo y el tiempo nos dará la razón. Ustedes cometieron la felonía
de arrebatar un bien a la ciudad que debían administrar, para entregarlo a una
multinacional, no sabemos a cambio de qué.
Destruir
es fácil. A nosotros nos toca enmendar su error. Eso es más costoso. Pero lo
vamos a conseguir. Siento que eso le cause pesar, pero el interés de la ciudadanía
está por encima de su felicidad.
Tristeza
al comprobar el empecinamiento en defender lo indefendible, en decir que todo
lo que hicieron lo hicieron bien, en tergiversar la verdad para acusar de
mentir a quienes presentamos datos irrefutables, en presentarse ufana,
poniéndose medallas, después de que los ciudadanos les dijeran en las pasadas
elecciones que calificaban con un suspenso su gestión, si era suya, o el apoyo
que prestaban a quien realmente gestionaba, da lo mismo.
Dice
usted una gran verdad, Sra. Pelayo: el tiempo pone a cada uno en su sitio. De
momento a usted y su partido los ha puesto en la oposición por sus propios
méritos.
En
fin, Sra. Pelayo, espero que sea usted capaz de recapacitar, de
reconocer, aunque solo sea en su conciencia, que cometieron un grave error y
deje de ponerse del lado de quienes vinieron a la ciudad con el único objetivo
de llevarse los beneficios de una empresa absolutamente viable.
Lo
dicen los trabajadores de la empresa, lo dicen los ciudadanos y lo dicen esos expertos
que a su inexperiencia tanto le molestan y, lo que es más importante, lo dicen
las cifras que le detallo a continuación, por si las desconoce.
Lo que Aqualia se ha
llevado este primer año:
A) Por el contrato
firmado: alrededor de 700.000 € que le desgloso
1.- 176.825 € Por prestaciones FCC
Aqualia a la Empresa Mixta
por gestión administrativa, mantenimiento de licencias y aplicaciones
informáticas
2.- 39.050 € por el centro de atención
al cliente.
3.- 400.000 € por saber hacer (8% de la facturación). En
realidad deberían pagarnos ellos, porque no nos han enseñado nada, al contrario, están aprendiendo de los
trabajadores de Aguas de Alcázar.
B ) 2.194.017 € en
concepto de devolución del primer plazo del préstamo, con un interés del 4%
4.- 1.932.698 € del primer plazo de amortización del capital del
préstamo.
5.- 261.320 € por los intereses del préstamo durante el primer
año.
Aparte de estas cantidades
que Aqualia se ha llevado directamente, hay otros conceptos en los que nuestro Ayuntamiento se ha visto perjudicado
por la privatización y regalo de Aguas de Alcázar:
· 800.000 € anuales de alcantarillado
que el ayuntamiento ingresaba como tasa
municipal
· 322.000 € en concepto de
facturación de los consumos municipales (colegios, parques, instalaciones
deportivas) que antes no se abonaban.
· Cantidades no
cuantificadas
por arreglos y averías en edificios municipales
RESUMIENDO:
Aqualia se ha llevado en un año cerca de 800.000 €, por unas prestaciones que
anteriormente garantizaba Aguas de Alcázar, más 260.320 € por los intereses del préstamo.
El Ayuntamiento ha perdido cerca de 900.000 € por lo dejado de ingresar
(alcantarillado) más los pagos que antes no tenía que hacer.
En fin, Sra. Pelayo, creo
que estos datos avalan suficientemente la legitimidad de mi participación y la
de los demás componentes del grupo municipal de EQUO en la vida política; y
demuestran, en contra de su opinión malintencionada, que no nos mueve el deseo
de disfrutar de poltronas y prebendas, sino la necesidad de deshacer el
entuerto que ustedes perpetraron.
Un
cordial saludo,
Juan Garrido