miércoles, 28 de octubre de 2020

CRISIS CLIMÁTICA Y BIODIVERSIDAD

 

Equo Alcázar Vecinal programa para el viernes la proyección de la película “Dehesa, el bosque del lince ibérico


Para sensibilizar sobre la crisis climática y la necesidad de preservar la biodiversidad

Equo Alcázar Vecinal ha programado para este viernes, 30 de octubre, la proyección del largometraje "DEHESA, EL BOSQUE DEL LINCE IBÉRICO", una película con la que la formación política quiere sensibilizar a la población sobre la crisis climática y la necesidad de mantener la biodiversidad "que puede pasar tan inadvertida como el virus en el sentido de tomar precauciones como el ahorro energético". 

Elisa Díaz, portavoz de Equo, ha ofrecido una rueda de prensa este jueves en los Multicines Cinemancha, lugar que colabora con la formación para la proyección de esta película el viernes en dos sesiones, a las 19:00 y a las 21:00 horas con invitaciones que se están repartiendo y que también se pueden conseguir en la taquilla el propio viernes.


Para Equo Alcázar Vecinal, el patrimonio natural y su preservación son muy importantes "y por eso queremos que con esta proyección, en un escenario natural y muy cercano, se vea la situación de la naturaleza, manteniendo la alerta porque la biodiversidad no puede esperar".

Entendemos la situación excepcional de la pandemia y por eso acudimos a la cultura para sensibilizar en un espacio en el que se cumplen todas las medidas de seguridad y los aforos limitados.


"DEHESA, EL BOSQUE DEL LINCE IBÉRICO" es, según Wandavisión, un largometraje del director cántabro Joaquín Gutiérrez Acha, que nos traslada a la gran desconocida de la Península Ibérica, la Dehesa. Un bosque único en el mundo donde descubriremos sensaciones muy diversas. Encinas, alcornoques y quejigos dan lugar a un campo de batalla donde se retan los grandes herbívoros, donde cazan los elegantes y sigilosos linces ibéricos y las formidables águilas, donde las flores esconden depredadores con camuflajes sorprendentes. Pero también puede ser un lugar amable que recibe cada año a miles de viajeros de larga distancia, que tienen en estos parajes sus cuarteles de invierno. Buscan un clima más cálido y el alimento más preciado, el oro de la Dehesa, las bellotas. La moneda de cambio que estos árboles utilizan con los animales para preservar su existencia.