Seis años de la venta regalo, varias sentencias favorables pero… Aqualia
sigue aquí
Hoy 9 de septiembre se cumplen seis años de la
gran ignominia. Se cumplen seis años de ofrecer en bandeja de plata la
explotación de la empresa municipal de aguas a la multinacional Aqualia. Aguas
de Alcázar, que hasta entonces había sido pública, pasó a gestionarse mediante
una colaboración mixta en la que la mayoría de las acciones están en manos del
socio privado. El proceso incluyó una estratagema contable, como así lo
confirmó la Comisión de Investigación sobre la gestión de la empresa. Se
vendió-regaló “la joya de la corona”, la que tanto costó a los alcazareños y la
que tanto devolvió a los vecinos de Alcázar.
Aquel nefasto 9 de septiembre el alcalde de
Alcázar de San Juan, Diego Ortega Abengózar, y el directivo de Aqualia Santiago
Lafuente, firmaban un contrato que daba la mayoría de las acciones y el control
de la empresa durante 25 años a la multinacional.
El contrato acarreaba otros subcontratos que
hacían todavía más jugosa a Aqualia la gestión del agua de Alcázar y que, desde
nuestro punto de vista, nos empobrecía y, al final de la concesión, nos dejaría,
según nuestras previsiones, una red de abastecimiento y alcantarillado
deteriorada.
Pasamos a enumerar algunos de los detalles del
contrato firmado un día después de acabar la Feria de 2014, que no olvidaremos
jamás, como recordatorio de esa fecha tan señalada y nefasta para nuestra
localidad.
- El llamado Fee de gestión (lo que hay que
pagar por el pretendido saber hacer de Aqualia), que supone el 8% de la
facturación anual para la multinacional. El Ayuntamiento solamente percibe el
5% de la facturación anual.
- El Ayuntamiento deja de percibir más de un
millón de euros de la tasa de alcantarillado. Ahora lo cobra la empresa mixta
Aguas de Alcázar. Además, ha de pagar los consumos municipales que ascienden a
una cantidad cercana a 500.000 euros anuales.
-Un contrato ruinoso de prestaciones
innecesario, que supone un coste anual de 215.875 euros (gestión informática y
servicio de llamadas). Servicios que presta Aqualia a la empresa mixta y que
antes hacíamos con recursos propios.
-Sin contar las contrataciones de servicios a
la mayoría de las empresas que trabajan para Aguas de Alcázar que se hacen con
empresas del grupo FCC, hermanas de Aqualia.
-A esto hay que añadir la insignificante
cantidad dedicada a inversiones: 180.000 euros anuales que contrasta con las
inversiones necesarias y millonarias para renovar y mejorar la red de la
empresa municipal.
-Todo ello supone una descapitalización de
nuestra ciudad, más de 3.000 euros diarios, según los datos de la Plataforma
contra la Privatización del Agua de Alcázar.
Afortunadamente los tribunales han dado la
razón al pueblo de Alcázar, gracias a la persistencia de la exconcejala
socialista Ana Belén Tejado, apoyada por la lucha de gran parte del pueblo de
Alcázar. La ratificación del Tribunal Supremo de la sentencia del Tribunal
Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, anulando el acuerdo del Pleno de 24
de julio de 2014 por el que se adjudicaba al socio privado la entrada en Aguas
de Alcázar con la mayoría de las acciones, nos sitúa en una realidad favorable
a los intereses del pueblo de Alcázar.
Con la aprobación en el pasado pleno del mes de junio del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan de la Moción para la Reapropiación del agua de Alcázar como bien común esencial, presentada por EQUO e IU y aprobada por la mayoría de la Corporación, con los únicos votos en contra del Partido Popular, se reafirma la voluntad del pueblo de Alcázar de poner fin al control de Aqualia sobre nuestras Aguas. En este mismo sentido la alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, ha declarado la inminente marcha de Aqualia de Aguas de Alcázar. Desde Equo Alcázar Vecinal esperamos que sea lo antes posible para acabar con la sangría de dinero que tanta falta nos hace. Igualmente nos reafirmamos en la vital importancia de los Servicios Públicos esenciales y más en estas circunstancias de la pandemia de 2020 que acentúa las necesidades más básicas.