Articulo de Juan López de Uralde, coportavoz de EQUO y diputado
No gracias. Pero de confirmarse
esta posibilidad los empresarios energéticos estarían más que satisfechos
ante un eventual nuevo gobierno del Partido Popular. Parece que ven amenazados
los privilegios del oligopolio en caso de que hubiera un gobierno
progresista. No es para menos: aunque son muchas las diferencias entre
los partidos políticos, hay un consenso bastante amplio entre toda la oposición
en que el horizonte de producción de energía en España debe de ir hacia un
modelo basado al 100% en las energías renovables. Un objetivo, que sin embargo
no es compartido por el Partido Popular, que sigue anclado en el viejo mix
energético de los combustibles fósiles y la energía nuclear, tan
solo con una parte menor de aportación renovable. Sin duda, este
posicionamiento político ha marcado estos años del gobierno de Rajoy en materia
de energía. El resultado ha sido desastroso para las energías renovables, el
medio ambiente y el empleo. Pero estos años perdidos en materia de política
energética tienen nombre propio: Alberto Nadal, el hasta ahora secretario de
Estado de Energía y que en la actualidad se está postulando para ministro del
ramo. Sería un desastre para este país que Nadal tuviera éxito
en su empeño de convertirse en Ministro de Energía y Cambio Climático.
* El Partido Popular sigue anclado en el viejo mix energético de los combustibles fósiles y la energía nuclear.
Según cuentan las crónicas parece que Rajoy,
una vez superado su negacionismo climático, optaría en esta legislatura por
crear un ministerio de energía y cambio climático. Y según esas mismas
crónicas, Alberto Nadal anda pidiendo apoyo a empresarios petroleros y
gasísticos para encabezarlo. El hecho de que busque sus apoyos en el
empresariado de los combustibles fósiles ya nos da una buena idea de qué
ministro de cambio climático podría ser.
Para culminar el hachazo a las renovables,
impedir el autoabastecimiento energético a través de la imposición del llamado “impuesto al sol” ha sido solo la última decisión de las
muchas que han hecho imposible la recuperación de las energías renovables.
Nadal ha sido muy activo en impedir que el autoconsumo con balance neto fuera
posible en España. Y no ha ahorrado descalificaciones para los que optaban
por defenderlo. Al
parecer no hay crimen mayor que generar la propia energía y así poder
desconectar de las grandes eléctricas; por eso el régimen de sanciones da
escalofríos. Sería un disparate que el inventor del impuesto al sol fuera el
futuro ministro de energía.
* Si algo ha caracterizado las políticas de estos años en materia de energía, ha sido el acoso y derribo que han sufrido las energías renovables en nuestro país.
Tampoco han ahorrado apoyos al desarrollo
del fracking en nuestro país. Al mismo tiempo que se ha impedido que
aprovechemos el sol y el viento, desde el gobierno han dado alas a la fractura hidráulica.
No contentos con legalizar el fracking, el departamento de Alberto Nadal ha
recurrido ante el Constitucional cada una de las prohibiciones que distintas
Comunidades Autónomas han tratado de imponer a la realización de fracking en su
suelo. Toda una declaración de intenciones el apoyar una actividad tan
contestada socialmente, y que genera tanto rechazo.
Mención aparte merece el apoyo a la energía nuclear. El gobierno ha convertido el Consejo de Seguridad Nuclear
(CSN) en un organismo a sus órdenes, que se ríe del Parlamento y
lleva adelante procesos viciados cuyo resultado, todos conocemos incluso meses
antes de que finalicen. Todas las decisiones en materia nuclear se han adoptado
para favorecer el alargamiento de la vida de las centrales nucleares de 40 a 60 años. El hecho de que
el proceso de reapertura de Garoña aún siga en marcha es un síntoma
visible de una situación profundamente deteriorada, que deja perplejo a
cualquier observador externo. En cuanto al cementerio nuclear de Villar de Cañas, todo el
proceso está viciado en origen, por una decisión tomada por motivos políticos,
y no técnicos.
* Al mismo tiempo que se ha impedido que aprovechemos el sol y el viento, desde el gobierno han dado alas a la fractura hidráulica.
La política energética liderada por Nadal ha
sido desastrosa: ha privilegiado los intereses de las grandes empresas,
perjudicando a los consumidores, ha destruido el sector de las energías
renovables destruyendo decenas de miles de empleos; ha apoyado las energías más
contaminantes, ha legalizado el fracking e impedido el autoconsumo imponiendo
un impuesto al sol, ha puesto en marcha el alargamiento de la vida de las
centrales nucleares y ha conseguido aumento récord de emisiones de gases que
causan el cambio climático. Ante estas evidencias, no hay más que decir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas hacernos llegar un comentario, no lo dudes! Estamos deseando escucharte.