sábado, 18 de mayo de 2019

EL MEDIO AMBIENTE NO PUEDE CONTINUAR ASÍ


EL MEDIO AMBIENTE NO PUEDE CONTINUAR ASÍ


ARTÍCULO DE OPINIÓN DE LUIS MAROTO, candidato número 16 de EQUO en las elecciones municipales de 2019

Mi nombre es Luis Maroto y aparezco en el número 16 de esta candidatura.
Vine al mundo un 24 de octubre de 1955, para más señas en el número 18 de la calle del Olivo de Cidad Real. Vínome allí a parir mi madre, no sobre las aguas del río Tormes como al Lazarillo, que el Tormes por allí no pasa, sino sobre un hule. Pasados siete días del 24 mis padres convinieron en llevarme a la Alameda de Cervera porque allí tenían el condumio, donde permanecí tres años y al punto de hacer el cuarto decidieron traeerme a Alcázar porque iban a construir un instituto y el chico tenía que estudiar. Pasados desde entonces 59 y dando crédito al refranero que es sabio, como el cordero no es de donde nace sino de donde pace, de este bendito pueblo me considero. Como todos mis compañeros y compañeras llego hasta aquí con una libertad total sin ataduras de partido y sin necesidad de medrar en la política, no tengo exigencias de ningún tipo estoy jubilado tengo por suerte un sueldo y además no tengo que enchufar a nadie en el ayuntamiento.
Yo no os voy a dar un mitin, lo primero porque no sé hacerlo y lo segundo porque después de estos días de campaña mis compañe@s de lista han dejado el lístón muy alto.  
Lo que si quiero hacer es invitaros a unos momentos de reflexión.


Desde niño tuve la gran suerte de crecer y educarme   en pleno contacto con la naturaleza. Pasé mi niñez bañándome en el  río y disfrutando de los montes de nuestro término municipal  cogiendo espárragos, setas y vigilando como iban creciendo los polluelos de la urraca, la paloma torcaz y del águila perdicera en sus nidos, pronto muy pronto, pude contemplar el parto de una oveja ó la feroz pelea entre una culebra de escalera y un lagarto donde éste tuvo todas las de perder, el principio y el fin de la vida, comprendí y aprendí así lo que era la lucha por la supervivencia de la manera más natural del mundo y siempre con el máximo respeto.
Pasada mi feliz infancia   llegó mi adolescencia y todo se trunco, cuando apenas tenía 15 años comenzó el gran desastre, allá por los años 70 comenzó la   salvajada, la barbaridad lo impensable. Se comenzaron a talar miles de encinas unos cuatro o cinco millones solo en nuestro término municipal, a continuación se perforaron cientos de pozos sin que nadie y ninguna administración pusiera freno ni orden y se comenzó a extraer agua sin tino sobreexplotando el acuífero 23 hasta la extenuación. La consecuencia ha sido fatídica, en apenas cincuenta años ha desaparecido un rio lleno de vida como el Záncara, que tras miles de años transcurriendo con un cauce de aguas  cristalinas ha quedado reducido a una mera línea trazada en el mapa y un indicador que lo señala en la carretera, ha desaparecido la Junta  de los ríos, que inundaba hasta tres mil hectáreas, los Ojos del Guadiana y casi las Tablas de Daimiel,han desaparecido montes, porque aquí había montes, como el Candíl, el Duqueso, el Duquesillo, la Jarrina, Chito, Valdivieso, Herrera, Hermosura y otros más que no recuerdo, montes que tardaron cientos de años en crecer y desarrollarse. Y para más inri llega Ortega y malvende lo más preciado que teníamos en nuestro pueblo, la empresa municipal de aguas, y luego nuestra venerable alcaldesa, durante toda la legislatura pone palos en las ruedas para que aguas de alcázar no vuelva a sus legítimos dueños que somos todos los vecin@s  contribuyendo con ello a la pérdida de 3000 € diarios, es decir que en los cuatro años de gobierno de Rosa Melchor Alcázar ha perdido la nada despreciable cantidad de  4.380.000 € para los de mayor edad que les cuesta esto de los €  729.970.800 pesetas.


Estamos ante la sexta extinción masiva a manos del hombre, en un par de décadas desaparecerán un millón de especies animales, muchas de ellas aún sin catalogar, sería la mayor extinción acaecida desde los dinosaurios.  
Esta atrocidad contra la naturaleza y el medio ambiente  no puede continuar así.
Y esto es lo que me ha traído aquí, a la candidatura de EQUO, todo lo que EQUO representa  de verde, de ecológico, de defensa de la naturaleza y de desarrollo sostenible.
EQUO en su programa aboga porque Alcázar sea una ciudad ecológica, que fomente  la movilidad limpia  con un entorno limpio y saludable que inicie el camino a la autosuficiencia energética apostando por las energías renovables  donde los ciudadanos puedan desarrollar su día a día con hábitos respetuosos con el medio ambiente. Por cierto hace unos días escuche a Rosa Melchor decir que el PSOE apostaba a por las energías renovables porque en Alcázar se iban a instalar cuatro plantas fotovoltaicas pero se equivoca, bienvenidas estas plantas nos parece estupendo, pero de momento Rosa apuesta por una empresa que se va a establecer en nuestra ciudad para su propio beneficio y negocio. Si Rosa Melchor quiere apostar por energías  renovables lo que debe hacer es lo que hará EQUO si llega a gobernar,  poner placas solares en todos los edificios oficiales y autoabastecerse con su propia energía o al menos comprar toda la electricidad que se consume en nuestro pueblo a eléctricas que solo produzcan energías limpias para asegurarse así de que en el consistorio de Alcázar de San Juan con los impuestos de sus vecinos solo se sufragan energías alternativas que no contaminan el medio ambiente.


Tenemos con nuestros descendientes,  la obligación de hacerles llegar un futuro más próspero y seguro, para que puedan respirar aire puro y disfrutar de las maravillas que la naturaleza nos ha entregado.
No es posible la supervivencia de la humanidad si no encontramos una nueva relación con el medio ambiente respetando la naturaleza y el futuro de las nuevas generaciones.
Nos presentamos en esta candidatura de EQUO porque creemos en la política de municipio, los gobiernos tanto locales como nacionales tienen la obligación de reponer el medio ambiente entre sus prioridades.
La verdad es que hasta esta mañana no sabía que iba a deciros esta tarde ni de que iba a hablar, pero me he encontrado con una grata sorpresa leyendo un artículo en el bolg de un buen amigo mío, Mariano Velasco Lizcano. El artículo se titula "Rebeldes con causa".

En 1992, Severn Cullis, una niña de doce años, pronunció en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro un discurso que marcó una época:

“Sólo soy una niña y no tengo soluciones para todo, pero quiero convenceros de que vosotros tampoco tenéis soluciones. No sabéis como reconstruir la capa de ozono, no sabéis dar vida a especies ya extinguidas para siempre, no podéis hacer que crezcan árboles en zonas que ahora ya son desiertos. Y si no sabéis ni podéis arreglar todo esto, por favor, acabad con toda esta destrucción. Porque sois vosotros, los mayores, quienes decidís en que mundo vamos a vivir nosotros”.
Con este testimonio Severn Cullis vino a exponer con diáfana claridad la brecha, el grave conflicto generacional, que los adultos estamos creando en el campo del Medio Ambiente con nuestro actual modelo de desarrollo  económico y social.
En el año 2010 la deuda contraída por los países de la Unión Europea se cifraba en 8,7 billones de euros, lo que significa que cada recién nacido europeo llega al mundo con un déficit de unos 17.000 euros. Pero más onerosa aún es la deuda ecológica acumulada por varias generaciones desde hace casi un siglo. Desde 1905 la temperatura media de la Tierra ha aumentado 0,74 grados centígrados, y sus repercusiones se hacen sentir: el banco de hielo ártico se reduce, las catástrofes climáticas aumentan, el nivel del mar sube y los glaciares se derriten. Aunque no seremos nosotros los que suframos las consecuencias, sino las generaciones que nos han de suceder. Quizá por eso los políticos se permiten tanta cobardía en la cuestión medioambiental.
Y es que es sumamente fácil e inocuo trasladar el peso de esa deuda sobre los hombros de los que no pueden defenderse, porque son demasiado jóvenes o porque no han nacido todavía. Como respuesta, son muchos los que desprecian a los políticos y a los partidos que los representan, un fracaso sin parangón para toda la clase política en general.
Pero  ¿les preocupa acaso esta cuestión?
Para responder bastaría con pedirles que observaran lo que está ocurriendo en sus niveles políticos más cercanos ¿Qué política medioambiental está desarrollando nuestro flagrante Gobierno regional? Qué ha ocurrido con aquel Plan Especial del Alto Guadiana destinado a reconvertir hacia un modelo de sostenibilidad la depredadora agricultura del regadío sin control; qué ha ocurrido con aquella Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda sobre la que pesan peticiones lógicas a favor de su descatalogación. O más fácil aún ¿Dónde se encuentra la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno regional?


No, no existe ningún interés por esas cuestiones a nivel regional, lo mismo que, salvo muy honradas excepciones, no existe ningún interés por todo eso en los niveles de la administración local ¿Lo dudan? Pues inténtenlo; intenten comunicarse con consejeros, alcaldes y concejales, envíenles alguna propuesta, alguna idea de participación, demuéstrenles que tienen opinión. En la mayoría de los casos sólo recibirán el apático, cobarde y estulto silencio oficial.
Excepcionalmente se podrán escuchar posturas inocentes, disculpas de falta de medios o de responsabilidad ¡Todo puede cubrirse bajo el manto de la crisis y la herencia recibida cargada de maldad! Timidez, falta de iniciativa y compromiso, hipocresía general es lo que trasladan los vientos políticos actuales en materia medioambiental. Y así seguiremos aumentando esa inconmensurable deuda generacional. Pero queda un atisbo de esperanza, porque como dijera Mahatma Gandhi “el cambio sólo es posible cuando empieza a producirse en la persona que lo impulsa” y algo está cambiando en esos miles, millones de jóvenes que ya no soportan tanta desvergüenza política y social.
Bien, no dejemos que esto siga ocurriendo.
EQUO es el único partido que puede dar ese impulso hacia un nuevo modelo de ciudad más abierta y participativa, una ciudad de servicios con una gestión pública de calidad, una ciudad moderna ecológica y sostenible.
Tened cuidado, Rosa Melchor lleva cuatro años vendiendo humo y como dice la canción el humo ciega tus ojos.
Para que tus ojos no se sigan cegando y en pro de las generaciones futuras, a todos los que estáis aquí ahora os pido el voto para EQUO. ¡¡VOTAD EQUO!!

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