LA EDUCACIÓN

LA EDUCACIÓN

ARTÍCULO DE OPINIÓN DE DIONI SEGOVIA, candidata número 17 de EQUO a las elecciones municipales de 2019

Vivo junto al Pozo Pindongo, por allí correteaban hasta hace dos días mis hijos. Llevo viviendo en Alcázar las dos terceras partes de mi vida.

Desde los 22 años trabajo en Educación, siempre aquí en Alcázar. Me preocupan especialmente los menores que han sufrido desamparo, por esa razón estoy muy comprometida con el AF.

Ahora que llego al final de mi vida profesional tengo muy claro que la Educación debe ser la primera preocupación ciudadana, que es el resorte esencial que ayuda al ser humano a desarrollar sus posibilidades. Y que mi trabajo sólo habrá tenido sentido si ha servido para acompañar a los alumnos en la búsqueda de su camino para ser más felices y si ha contribuido a formar personas críticas con la injusticia.

Yo formo parte de esta candidatura porque presentamos un proyecto de ciudad educadora y sostenible.

Os invito durante un momento a soñar conmigo, ¿Os imagináis una ciudad que se autoabastezca energéticamente y que además no desaproveche sus residuos, sino que los reutilice como nuevas materias primas?

Sueño con una ciudad en la que el transporte sea sostenible, que cuide sus espacios verdes, que gestione y use de manera racional los recursos naturales (agua, electricidad…), que tenga espacios para el ocio y la cultura de sus habitantes…

Quiero que mi ciudad se construya a sí misma de acuerdo a unos principios ecológicos, educadores y en igualdad. Esto es posible si se pone énfasis en la capacidad de las personas, los grupos y las instituciones para transformar la sociedad. La práctica política debe estar comprometida con la humanización de las personas, en la búsqueda permanente del bien común, en el ejercicio de una ciudadanía responsable.

Porque la sociedad no cambia por cambiar a sus gobernantes, la sociedad se arregla cuando los ciudadanos en lugar de odiarse y enfrentarse, comparten entre ellos en plano de igualdad y se ponen a trabajar codo con codo.

El bienestar colectivo requiere una educación integral. Sé que queda mucho para llegar a esto, pero nosotros ya nos hemos puesto a trabajar, podéis verlo en nuestro programa con las medidas que pensamos llevar a cabo.

Por ejemplo, diseñando acciones en colaboración con otras administraciones para la formación del profesorado, basado en el intercambio de experiencias y en aprendizaje colaborativo, que incluya los centros educativos, el profesorado y en las que también puedan participar padres y madres.

Es ingenuo pensar que nuestros hijos serán felices si consiguen una buena formación, un trabajo y una familia… Vemos cada vez a edades más tempranas jóvenes que sufren, con crisis de ansiedad, que se deprimen, que están perdidos y que buscan evadirse de sus problemas con el consumo de sustancias nocivas y otras adicciones… que sufren violencia y rechazo.

El currículo no contempla cuestiones como aprender a disfrutar de un paisaje, de la música, experimentar satisfacción por nuestras relaciones de amistad, tomar conciencia y respetar lo que nos rodea, practicar la calma y la aceptación del otro…

Promover el bienestar personal y el social es un proyecto tremendamente ambicioso, que no se consigue fácilmente y que requiere la colaboración de todos. Como dicen los antropólogos y utiliza tanto JA Marina: “Para educar se necesita toda la tribu”.

Nosotros ya estamos en camino, queremos realizar campañas informativas sobre el buen uso de los recursos e instalaciones de nuestra ciudad. “Nuestra ciudad como nuestra casa”.

Queremos llevar a cabo un Plan de Fomento de las actividades de ocio y consumo alternativas para la juventud. Permitir el uso del espacio Covadonga desde los 12 años. Que los colegios públicos sean lugares de dinamización de la cultura y el deporte, abiertos a los barrios. Incentivar y promocionar la cultura y las artes, respaldando la actividad de los creadores locales y compartiéndolo con los diferentes colectivos locales para conseguir una intercomunicación e integración de actividades o creaciones culturales.

Nos gustaría crear un espacio de intercambio de experiencias educativas, incluyendo la educación formal y la no formal, que fuera transversal y que integre a educadores de todos los tramos de edad.

Queremos poner en marcha el programa “Alcázar, recurso didáctico”, con el fin de poner a disposición de los centros educativos los recursos de la ciudad, tanto públicos como privados, estableciendo acuerdos educativos con empresas, instituciones, asociaciones ciudadanas, culturales y deportivas, para colaborar con los centros educativos en la formación del alumnado.

Queremos proponer en el seno del Consejo Escolar Municipal los proyectos “La ciudad de los niños”, “Educando entre generaciones” y “El banco del tiempo”.

Nos proponemos trabajar de manera transversal y continua en todas las edades la educación medioambiental.

Queremos establecer un plan para la conciliación de la vida laboral y familiar, con la participación de las asociaciones de padres y madres de alumnos y los centros educativos en periodos vacacionales y para trabajadores en campañas agrícolas.

¿Quién no puede estar de acuerdo con todo esto? Sólo los que anteponen los intereses económicos y partidistas a los ciudadanos. Y cuando llegue la hora de votar no os dejéis deslumbrar por el despliegue de recursos y mega pantallas de la campaña, fijaros en lo verdaderamente importante, el programa (el nuestro lo hemos elaborado después de escuchar a todos los colectivos) y las personas que lo van a poner en práctica (las nuestras, desinteresadas, sin ambiciones políticas, sin ataduras a ningún partido, sólo a las necesidades de nuestro pueblo).

Que por cierto, estas personas son otra de las razones por las que yo estoy enrolada en esta aventura. Son personas que inspiran la máxima confianza, sin duda alguna serán capaces, si los dejan, de transformar esta ciudad.